‘El arte del crimen’, de Philip Kerr

Burla burlando hemos acabado por entrar al trapo y comenzar a situarnos en la moda, literaria en este caso, de la novela policiaca. Casi todas las novelas actuales más difundidas lo son, para qué vamos a engañarnos, aunque vengan disfrazadas de otra cosa. Y, sin embargo, y pese al aburrimiento generalizado, es posible descubrir algunas sorpresas que, con relevancia o no, pueden hacernos pasar un buen rato.

En El arte del crimen (2014; edición española RBA, 2020), del escocés Philip Kerr (1956-2018), su autor exhibe muy mala leche, y, con la disculpa de un asesinato en las altas esferas monegascas, nos presenta un escenario lleno de millonarios perversos (todos lo son) y de clasismo feroz, que incluye, por supuesto, a los escritores. Y a un escritor en concreto, un gran autor de best sellers, significativamente llamado “John Huston”, que cae mal desde el principio (ya se encarga de eso Kerr con buena pluma y mala baba), y de sus negros, una cohorte de fracasados que escriben a sueldo (de miseria) los libros del ídolo para que él los firme. Uno de esos criados, Don Irvine, aparece como un chico bueno y triste, explotado hasta la náusea. Pero, con un pasado turbio como oficial del ejército inglés en Irlanda del Norte, luego se verá que no era tan bueno como parecía.

La novela rezuma veneno en la mayor parte de sus páginas. El mundo editorial puede darse por anatematizado, maldecido y excomulgado, a la vez que un buen número de lectores y, por supuesto, de escritores, que solo quieren ganar dinero a espuertas, y para quienes la literatura es una palabra difusa, cuando no odiosa y deplorable. Un par de citas: “…un libro que no genera más que dinero es un mal libro. Era otro embuste, claro; pero los escritores mienten como medio de vida”, “…la policía es la forma más pura de la burguesía. Para ella, la ficción es el frívolo privilegio (…) de gente que se las da de aristócrata, como los escritores. (…) lo que distingue a la gente honrada de a pie es su fidelidad a los hechos irrebatibles”.

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About Francisco J. Lauriño

Nacido en Langreo (Asturias, España) en 1962, Francisco J. Lauriño es licenciado en Filología Hispánica, Sección de Literatura, por la Universidad de Oviedo y trabaja como funcionario de la comunidad autónoma de Asturias. Fotógrafo y escritor, colabora en periódicos y revistas y ha publicado varios libros, tanto de narrativa como de poesía, entre los que destacan la novela 'Muñecos de sombras' (2009), 'Cuentos escogidos' (2007) y los libros de poesía 'Ontología poética' (2007), 'Horas de metal' (2010) y 'Libro del adiós' (2012).