‘La vorágine’, de José Eustasio Rivera

vraJosé Eustasio Rivera es poco menos que un mito en Colombia. Nació en Huila en 1888 y murió, prematuramente, en Nueva York, en 1928, presa de unas fiebres que había contraído en la selva. Poeta de cierto relieve, se adscribe al Modernismo Hispanoamericano; su libro Tierra de promisión (1921), en el que se recopilan sonetos publicados en diversos periódicos desde 1908, así parece confirmarlo.

Pero, Rivera ha pasado a la historia de la literatura en español no por sus poesías, sino por la única novela que publicó. La vorágine (1924) es un texto despiadado, tanto en sus descripciones como en la narración de las vivencias que tienen lugar en la Colombia de los llanos, allá cerca de la frontera con Venezuela, y también, y sobre todo, en la selva amazónica. Pero es, además, un libro poéticamente triste y enfáticamente hermoso. Tanto es así que un amigo colombiano del Facebook, Guillermo Espinosa, hizo un comentario a un pasaje de esta obra que yo reproduje en mi perfil, tildándolo, y no sólo al pasaje, creo que a la novela también, de “monstruosamente fascinante”. El colorido y la intensidad de los vibrantes paisajes, la bravura y la sequedad de ciertos personajes, al lado de la tozudez e ingenuidad de otros, le dan alas a una novela de poco más de trescientas páginas que se ha convertido, por derecho propio, en texto paradigmático de las letras hispanoamericanas, y que rezuma por todas partes literatura en estado puro.

El periplo de Arturo Cova en pos de Alicia a través de la vasta, intrincada y bella geografía colombiana de principios del siglo XX es la temática a la que Rivera viste con ropajes naturalistas, no exentos, eso sí, de pátina romántica, aunque prefigura, a su manera –porque rompe con el costumbrismo y con el relato convencional que dominaba entonces–, una nueva forma de novelar. Por eso habrán de “heredarle” escritores de gran talla, como el peruano Ciro Alegría (1909-1967), autor, entre otras obras maestras, de la monumental El mundo es ancho y ajeno (1941), y, avanzando los años, los del “boom”, con los cordiales enemigos García Márquez y Vargas Llosa a la cabeza.

Hay, por cierto, una buena edición de La vorágine en la colección “Letras Hispánicas”, Editorial Cátedra, 2012.

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About Francisco J. Lauriño

Nacido en Langreo (Asturias, España) en 1962, Francisco J. Lauriño es licenciado en Filología Hispánica, Sección de Literatura, por la Universidad de Oviedo y trabaja como funcionario de la comunidad autónoma de Asturias. Fotógrafo y escritor, colabora en periódicos y revistas y ha publicado varios libros, tanto de narrativa como de poesía, entre los que destacan la novela 'Muñecos de sombras' (2009), 'Cuentos escogidos' (2007) y los libros de poesía 'Ontología poética' (2007), 'Horas de metal' (2010) y 'Libro del adiós' (2012).